En palabras del psicólogo e investigador Rick Hanson, tenemos un «Velcro para lo malo, Teflón para lo bueno.» Esta metáfora poderosa explica por qué tendemos a recordar mejor la información negativa en lugar de la positiva.
Esta predisposición natural puede afectar nuestras relaciones y nuestro bienestar en el entorno laboral y personal.
Sin embargo, ¡podemos cambiar esta narrativa!
💡 ¿Cómo podemos enfocarnos en lo positivo? Aquí algunas estrategias:
1. Práctica de la Gratitud: Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas buenas que te han sucedido.
2. Reconocimiento de Logros: Celebra tus éxitos y los de los demás. Reconocer y valorar los logros, por pequeños que sean.
3. Cultivar Relaciones Positivas: Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren. Las relaciones saludables y positivas son fundamentales para nuestro bienestar emocional.
4. Mindfulness y Meditación: Practicar la atención plena puede ayudarte a mantener el enfoque en el presente y a ser consciente de tus pensamientos y emociones sin juzgarlos.
5. Feedback Constructivo: En lugar de centrarte en las críticas, ofrece retroalimentación constructiva y soluciones.
6. Lista Diaria de Positivos: Toma unos minutos al final de cada día para hacer una lista de al menos tres cosas positivas que te han sucedido. Puede ser cualquier cosa, desde un logro significativo hasta un pequeño momento de alegría. Aquí hay un ejemplo para comenzar:
✅Una conversación enriquecedora con un colega.
✅Completar una tarea importante antes de lo previsto.
✅Disfrutar de un momento de calma durante el almuerzo.
Al transformar nuestro enfoque hacia lo positivo, no solo mejoramos nuestras relaciones y bienestar, sino que también creamos un entorno más productivo y feliz.
Como dijo Hanson, aunque estamos predispuestos a recordar lo negativo, podemos entrenar nuestra mente para valorar y retener las experiencias positivas.
¡Hagamos de esto una práctica diaria y observemos el cambio positivo en nuestras vidas y en nuestro entorno!